El cuervo y el zorro
Estaba un cuervo posado en un árbol y tenía en el pico un
queso. Atraído por el aroma, un zorro que pasaba por ahí le dijo:
-¡Buenos días, señor Cuervo! ¡Qué bello pumaje tienes! Si el
canto corresponde a la pluma, tu tienes que ser el Ave Fénix.
Al oír esto el cuervo, se sintió muy halagado y lleno de
gozo, y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico para cantar, y así
dejo caer el queso. El zorro rápidamente lo tomó en el aire y le dijo:
- Aprenda, señor cuervo, que el adulador vive siempre a
costa del que lo escucha y presta atención a sus dichos; la lección es
provechosa, bien vale un queso.
Moraleja: No se debe dar crédito a palabras aduladoras que
se hacen por interés.
Este texto me parece muy padre Rey, sobre todo para los niños, estaría muy bueno que nos compartieras más en tu lengua materna con todo y traducción.
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